07 abril 2005

EL PAPA DE LA LIBERACIÓN

[El autor comienza diciendo que "pocos discutirán que Juan Pablo II ha pasado a la historia cobrando una dimensión poco usual. La multiplicidad de motivos alegables no hace sino confirmarlo. Por mi parte, me quedaría con su bienhechora capacidad para liberarnos de tópicos." A lo largo del texto va exponiendo algunos de esos tópicos de los que nos ha liberado. No se olvida, sin embargo, de cerrar este artículo con la verdadera clave de la vida del Papa: "si alguien olvida sus incontables horas de oración, podrá teorizar sobre aspectos múltiples de su gigantesca personalidad, pero en el fondo no se habrá enterado de nada". Publicado en Analisis digital (2-IV-2005).]

#134 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por Andrés Ollero, Catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos

_____________________

Pocos discutirán que Juan Pablo II ha pasado a la historia cobrando una dimensión poco usual. La multiplicidad de motivos alegables no hace sino confirmarlo. Por mi parte, me quedaría con su bienhechora capacidad para liberarnos de tópicos.

Ya su elección, cuando era un Cardenal de "un país lejano" sometido por demás al totalitarismo marxista, rompió con la tópica imagen de un Papa italiano, rubricando así elocuentemente la universalidad de todo Obispo de Roma.

Su tarea pastoral arrancaba condicionada por los frutos de un pintoresco tópico. Quienes habían enfatizado la necesidad de que la Iglesia se acercara al mundo habían conseguido vaciar la plaza de San Pedro; salvo esporádicas incursiones de grupos reivindicativos ansiosos de plantear cuestiones tan dignas como temporales. Quizá por eso sus primeras palabras liberadoras, minutos después de su elección, fueron sintomáticas: "no tengáis miedo", "abrir las puertas a Cristo". La plaza se acabó llenando, prolongándose más de una vez por la via de la Conciliazione o duplicándose virtualmente ante San Juan de Letrán. El secreto: defender en su integridad la fe recibida.


(ver el texto completo)