29 junio 2005

NO NOS IMPONGAS TU MORAL, IMPONGAMOS LA MÍA

[A menudo, el menor indicio de que una postura sobre cierta ley controvertida se inspira en determinadas convicciones éticas o religiosas basta para descalificarla acusando a quienes la sostienen de pretender "imponer su moral" a los demás. Este argumento es una falacia, explica el filósofo norteamericano Edward Feser (cfr. techcentralstation.com). Publicado en Aceprensa (nº 077/05, 22-VI-2005).

Edward Feser teaches philosophy at Pasadena City College in Pasadena, CA. He has been a visiting assistant professor at Loyola Marymount University in Los Angeles and a visiting scholar at the Social Philosophy and Policy Center at Bowling Green State University in Bowling Green, OH. He received his Ph.D. in philosophy from the University of California at Santa Barbara.- Feser is the author of On Nozick and the forthcoming Philosophy of Mind: A Short Introduction. His academic articles have appeared in such journals as the Journal of Consciousness Studies, Critical Review, the Independent Review, the Journal of Libertarian Studies, Social Philosophy and Policy, Faith and Philosophy, and the International Journal for Philosophy of Religion. His primary interests lie in the philosophy of mind, moral and political philosophy, and the philosophy of religion.]

#185 Hogar Categoria-Matrimonio y Familia

por Edward Feser, Profesor de Filosofía
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Se trata, dice Feser, de una petición de principio y una manera tendenciosa de describir la postura rival. Pues todo el mundo tiene sus particulares convicciones morales, que no por serlo quedan descartadas como candidatas a inspirar la legislación. Así se comprueba cuando se hace el experimento de emplear el argumento contra quienes suelen esgrimirlo. Supongamos que alguien acusara a los partidarios de la discriminación positiva de "querer imponer sus ‘opiniones personales’ a todos los demás". Replicarían que "no es ‘simplemente’ su disgusto personal y subjetivo lo que les motiva, sino más bien su compromiso con la igualdad como ideal moral objetivo". Análogamente, si alguien se opone a "la pornografía o el matrimonio homosexual, eso no quiere necesariamente decir que se oponga porque tales cosas le resulten repugnantes; su rechazo puede estar basado en un principio moral objetivo y racionalmente defendible".

(ver el texto completo)

1 Comments:

At 12:07 a. m., Blogger Roberto Iza Valdés said...

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