21 septiembre 2005

UNA ESTRATEGIA BASADA EN VALORES, CLAVE PARA ACERCAR LAS ELITES POLÍTICAS A LA CIUDADANÍA

[Publicamos una reflexión sobre una pregunta que preocupa cada vez más a los expertos en comunicación de los partidos políticos y de las instituciones sociales: ¿Por qué los dirigentes o líderes sociales de cualquier orden convencen cada vez menos? La autora de este artículo, después de afirmar que cada uno tendrá su propia opinión al respecto, aporta su interesante diagnóstico sobre esta importante cuestión: ...consiste en que no aciertan con lo que realmente importa; tienden a defender intereses o gustos cuando lo que realmente le importa al ciudadano son los valores. Va desgranando sus opiniones y argumentos y concluye con un párrafo jugoso que debería hacer pensar a muchos finos estrategas que, en el fondo, no tienen nada que aportar al sufrido ciudadano que ha depositado en ellos su confianza y, sobre todo, su valioso voto: A mi modo de entender, antes que la estrategia va el contenido, un contenido fundamentado en los valores que realmente definen una cultura e importan a los ciudadanos. Sólo así se acierta en la forma de comunicarlos, sólo así se acierta en la forma de persuadir. Sólo así se tiene la garantía de que persuadir no es mentir. Publicado en El Correo (14-VIII-2005).]

#209 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por
María Teresa La Porte, Decana de la Fac. de Comunicación de la Univ. de Navarra
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En estos últimos meses, algunos acontecimientos políticos como los resultados de las elecciones presidenciales americanas o los referendos sobre la Constitución europea han puesto de manifiesto que las estrategias y tácticas de comunicación no resultan suficientes por muy sofisticadas que se diseñen. Algo falla en los propios contenidos del mensaje.

Que las elites políticas no están consiguiendo conectar con su público es evidente. La distancia que las separa de la ciudadanía se ha convertido en una explicación tópica para describir la crisis que atraviesan las instituciones europeas, y lo mismo comienza a sucederle a Bush con el descenso del respaldo a su acción en Irak, por citar dos ejemplos.

(ver el texto completo)