12 febrero 2006

ISLAM RADICAL Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN

[El pasado 30 de septiembre el rotativo danés Jyllands-Posten publicó doce viñetas sobre el profeta Mahoma, entre ellas una que esconde una bomba dentro de su turbante. Las caricaturas fueron posteriormente publicadas por una revista noruega en diciembre de 2005 y por diarios alemanes y franceses en enero y febrero de 2006. El diario France Soir las publicó junto con otras representaciones satíricas alusivas a las principales religiones del mundo, reafirmando el derecho que -según ellos- tiene la sociedad a blasfemar (?).

Desde finales de 2005 esas caricaturas satíricas de Mahoma se han convertido en el centro de una importante controversia política y social, con actuaciones muy violentas por parte de radicales islamistas, con asalto a representaciones diplomáticas, quema de banderas, amenazas y atentados: sobre todo en Irán y Siria, pero también en el Libano, Irak, Palestina y otros muchos países. Parece evidente que se ha aprovechado la crisis de los dibujos blasfemos para arremeter contra la supuesta islamofobia de Occidente. Dice El País de hoy: Las caricaturas de Mahoma han sido una cerilla encendida lanzada contra un depósito de gasolina. Sean cuales sean sus diferencias, los musulmanes de todo el mundo comparten la percepción de que Occidente los trata de forma injusta. Los dobles raseros en Palestina, la ocupación de Irak y la difícil integración en Europa son sólo los focos más visibles de una relación de clara desigualdad. Algunos grupos aprovechan ese sentimiento de acoso al Islam para convertir la ofensa provocada por las caricaturas en una protesta violenta que ha conmocionado a los europeos y ocultado el hecho de que la gran mayoría de los 1.300 millones de musulmanes ha contenido su dolor (El País,12-II-2006) .


La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó el día 4 de febrero un comunicado en el que se recordaba que la libertad de expresión no puede ofender las creencias religiosas; al mismo tiempo, criticaba las “deplorables” manifestaciones violentas que el caso de las caricaturas había provocado.
El texto íntegro del comunicado es el siguiente:

  • Per rispondere a varie richieste di precisazioni sulla posizione della Santa Sede di fronte a recenti rappresentazioni offensive dei sentimenti religiosi di singole persone o di intere comunità, la Sala Stampa della Santa Sede è in grado di dichiarare:
  • 1. Il diritto alla libertà di pensiero e di espressione, sancito dalla Dichiarazione dei Diritti dell'Uomo, non può implicare il diritto di offendere il sentimento religioso dei credenti. Tale principio vale ovviamente in riferimento a qualsiasi religione.
  • 2. La convivenza umana esige poi un clima di mutuo rispetto, per favorire la pace fra gli uomini e le Nazioni. Inoltre, talune forme di critica esasperata o di derisione degli altri denotano una mancanza di sensibilità umana e possono costituire in alcuni casi un'inammissibile provocazione. La lettura della storia insegna che non è con tale via che si sanano le ferite esistenti nella vita dei popoli.
  • 3. Va però subito detto che le offese arrecate da una singola persona o da un organo di stampa non possono essere imputate alle istituzioni pubbliche del relativo Paese, le cui Autorità potranno e dovranno, eventualmente, intervenire secondo i principi della legislazione nazionale. Azioni violente di protesta sono, pertanto, parimenti deplorabili. Per reagire ad un'offesa, non si può infatti venir meno al vero spirito di ogni religione. L'intolleranza reale o verbale, da qualsiasi parte venga, come azione o come reazione, costituisce poi sempre una seria minaccia alla pace.

Desde París, el presidente francés, Jacques Chirac, lanzó un llamamiento a la "responsabilidad, respeto y mesura para evitar todo lo que puede herir las convicciones" ajenas.

En Londres, el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, dijo que la reproducción de esos dibujos ha sido "insultante, insensible y una falta de respeto". Straw dijo que "todos respetamos la libertad de expresión, pero nadie tiene la obligación de insultar o ser incendiario de forma gratuita".

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, ha terciado en el asunto subrayando que la libertad de prensa debe mantenerse en todo momento dentro de los límites del respeto en lo que se refiere a las creencias y principios religiosos. Annan también subrayó la importancia "de superar los malentendidos y las animosidades entre los pueblos de diferentes creencias y tradiciones culturales mediante un diálogo pacífico y el respeto mutuo".

La Comisión Europea afirmó que la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales en la UE, pero reconoció que hay que tener en cuenta la "gran sensibilidad" de algunas comunidades, especialmente en materia religiosa, para evitar altercados.

El propietario del diario France-Soir, el franco-egipcio Raymond Lakah, despidió al director del periódico, Jacques Lefranc, por reproducir en ese rotativo las polémicas caricaturas de Mahoma publicadas en Dinamarca. En un comunicado, Lakah explicó su decisión de prescindir de Lefranc como un "signo fuerte de respeto a las creencias y convicciones íntimas de cada individuo". Pide disculpas además "a la comunidad musulmana" y a todas las personas que se hayan indignado u ofendido por esas caricaturas.

También los propietarios del semanario jordano Shihan despidieron al editor del periódico por reproducir tres de las doce viñetas sobre Mahoma. La compañía, Impresores Arabes, dueña de la publicación jordana, emitió un comunicado en el que asegura que había decidido "despedir a su editor, Yihad Momani, después de haber publicado las viñetas blasfemas". La empresa agregó que también había decidido retirar los ejemplares del mercado y prometió "castigar a todos aquellos que estuvieran envueltos en esta acción irresponsable y vergonzosa".

Todos apreciamos una clara desproporción entre la publicación de esas viñetas y los actos violentos que se han producido en estas últimas dos semanas. Y todos apreciamos también en alto grado, en la vida democrática, la libertad de expresión. Pero, evidentemente, la libertad de expresión no es un valor absoluto y tiene sus límites (p.e., evitar la ofensa religiosa o racial). Nadie aceptaría que, so capa de la libertad de expresión, un periódico deportivo publicase una caricatura claramente ofensiva contra un futbolista de color.

Reproducimos a continuación un interesante artículo de Iván Jiménez-Aybar, titulado “Islam radical y libertad de expresión”, que se publicó el día 8 en el Diario de Navarra. Dice el autor, entre otras cosas: los medios de comunicación deben reflexionar sobre los límites de la libertad de expresión, para así moverse con mayor soltura en la delgada línea que a veces separa una saludable crítica caricaturesca de la ofensa a los sentimientos más íntimos de las personas (en este caso los religiosos).

Publicado en Diario de Navarra (8-II-2006).]

#275 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por Iván Jiménez-Aybar

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Febrero de 2006: incendio de embajadas, amenazas de bomba, agresiones físicas, banderas pisoteadas ardiendo, sermones que incitan a degollar a los infieles, llamamientos generalizados al boicoteo a gran escala. Éstas son algunas de las reacciones a la publicación por el periódico danés Jyllands-Posten de unas caricaturas de Mahoma.

(ver el artículo completo)