25 abril 2007

MERKEL Y LA LIBERTAD

[Con un discurso cargado de fundamentos éticos, la canciller alemana Angela Merkel —como Presidenta de turno de la UE— pretendió dar impulso a la desanimada Europa durante la firma solemne de la Declaración de Berlín, hace ahora un mes, con ocasión del 50º aniversario del Tratado de Roma.

Merkel aludió claramente en su discurso al importante mensaje que el Papa Benedicto XVI había lanzado la víspera (24 de marzo), con motivo de cumplirse los 50º años del Tratado de Roma. Merkel se refirió expresamente, con la naturalidad de lo que es verdadero, a las raíces cristianas de Europa: “La libertad -dijo- es la principal fuerza del ser humano. y el ser humano está en el centro de nuestra acción. Su dignidad es inviolable. Y yo añadiría que esa concepción del hombre proviene, a mi entender, también de las raíces judeocristianas de Europa.”


Ahora que hay tantos remilgos para reconocer esas raíces de Europa —lo “políticamente correcto” es el rechazo— resulta ilustrativo ese discurso de Merkel. Y me ha llevado a releer un libro publicado en 1980 por la Librairie Academique Perrin, y cuyo autor es René Lejeune: Robert Schuman, Pére de L'Europe (1886-1963). En este libro —como en otros— se pueden seguir claramente las trazas del ADN de Europa. Entresaco unas pocas frases significativas:

o “‘Europós’, ‘que ve bien, que ve lejos’. Este nombre (…) manifiesta su vocación, su misión. Europa posee un alma que los europeos ya apenas conocen. Ha modelado el mundo a lo largo del milenio que está a punto de acabar”.

o “… Antiguo y Nuevo Testamento fundidos en uno han determinado el código moral del que esta civilización se alimenta: respetar el bien común y el bien del prójimo; defender las tierras en las que el pueblo al que se pertenece está implantado; obedecer la ley escrita o transmitida, y a quienes están investidos de autoridad; proteger a los débiles; mantener los compromisos; respetar padre y madre; crear un hogar con una persona de sexo contrario; observar la fidelidad; educar a los hijos propios, sobre todo en la edad primera; trabajar ‘con el sudor de la frente’; dar buen ejemplo a los jóvenes.”

o “Estos preceptos y reglas —y otros muchos— han forjado el alma de Europa, han formado su memoria colectiva”.

o “El producto más asombroso, a primera vista, de Europa es la democracia, el sistema político ‘de esencia evangélica’ (Bergson), que se sitúa en la cima de los sistemas que gobiernan los hombres. La democracia nació del principio eminentemente cristiano de que todos los hombres, imágenes de Dios, son del mismo valor. Una cultura de castas es impensable en Europa. Cierto que ha hecho falta una revolución sangrienta para abolir la que prevalecía en Francia. Pero esa revolución es hija bastarda, aunque a escondidas, de los valores vivos del Evangelio.”

Respecto al mencionado mensaje del Papa Bendicto XVI, con ocasión del 50º aniversario del Tratado de Roma, decía Juan Vicente Boo en el ABC de Sevilla (25-III-2007): “Demostrando el coraje de poner el dedo en la llaga, Benedicto XVI denunció el declive demográfico y el vacío espiritual de la Unión Europea, e invitó a superar la crisis de valores para que Europa recupere su unidad y su papel en el mundo. En tono afectuoso pero con palabras muy duras, el Papa advirtió que la caída de la natalidad ‘podría llevar a Europa a despedirse de la Historia’, y que la continua erosión de los valores supone ‘una apostasía de sí misma, incluso antes que de Dios’.”

Y más adelante: “Su preocupación principal se refería a los derechos de las personas y los valores. Sin necesidad de mencionar explícitamente el aborto o la eutanasia, el Santo Padre reivindicó ‘el derecho a la objeción de conciencia’ y advirtió que ‘una comunidad que no respeta la auténtica dignidad del ser humano, olvidando que toda persona ha sido creada a imagen de Dios, termina por no ayudar a nadie’. Si al pragmatismo o a la ley del más fuerte en la política ‘se añaden corrientes laicistas y relativistas, se termina negando a los cristianos el derecho a intervenir como tales en el debate público’."

Quien quiera leer el discurso íntegro del Papa, puede hacer clik aquí. También se puede leer íntegro el discurso de Merkel (en inglés) haciendo clik aquí.


Publicamos ahora un artículo titulado “Merkel y la Libertad”, escrito por Tomás Baviera Puig, Director del Colegio Mayor Universitario de La Alameda (Valencia, España).]

# 384 Varios Categoria-Varios: Etica y antropología

por Tomás Baviera

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La firma de la Declaración de Berlín ha conmemorado los 50 años del Tratado de Roma. Los mandatarios europeos han expresado su voluntad de impulsar de nuevo la Constitución Europea. Y en ese contexto no han pasado desapercibidas las palabras de Merkel, que también podrían recibir el título de ‘declaración de Berlín’. La Canciller alemana ha declarado que “la libertad es la principal fuerza del ser humano” y ha añadido que “esa concepción del hombre proviene, a mi entender, también de las raíces judeocristianas de Europa”. Y el foro en el que esta declaración fue escuchada no era precisamente un foro partidario de esta visión de la historia de Europa.

(ver más)

3 Comments:

At 1:29 a. m., Anonymous Anónimo said...

Me gusta este post. Está bien redactado y es detallado en su información, pero echo en falta un link para poder leer integramente el discurso de Merkel integramente.

Me ha encantado la cita de Confesiones, aunque me pregunto si la visión de San Agustín es demasiado intelectual o fria.

Adoró esta frase de Tomás Baviera:

"En su sentido más profundo la libertad es querer hacer lo que uno en conciencia sabe que tiene que hacer, a pesar de las coacciones externas o de los ciegos impulsos internos."

Rafael (Málaga)

 
At 11:26 a. m., Blogger ARGUMENTS said...

Tienes razón, Rafael. Falta un link para poder leer íntegramente el discurso de Merkel. Ya he incluido un enlace en el post (el discurso está en inglés).

 
At 11:13 a. m., Anonymous Anónimo said...

Gracias.

 

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