LOS FUNERALES DEL LAICISMO
[El conocido psiquiatra Víctor Frankl, superviviente de La cultura atea unida al relativismo radical han hecho perder de vista a muchos hombres y mujeres el sentido de su entera existencia, en lo grande y en lo pequeño: la vida y la muerte, la libertad y la responsabilidad, el placer y el dolor, la infancia y la vejez, lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, la riqueza y la pobreza; y también se ha perdido el significado de lo que es una familia de verdad, de lo que es ser padre y madre de verdad, el sentido profundo del trabajo humano, de la amistad auténtica... Glosando aspectos del relativismo, dice el filósofo Robert Spaemann: “Quien diga que cada uno debe hacer lo que quiera se mueve en un círculo vicioso. Ignora el hecho que el hombre no es un ser acuñado de antemano por los instintos, sino alguien que debe buscar primero y encontrar después la norma de su comportamiento. Ni siquiera poseemos por naturaleza el lenguaje, debemos aprenderlo. Ser hombre no es tan sencillo como ser animal; ni se vive espontáneamente la vida humana. Como afirma el dicho, debemos ‘dirigir nuestra vida’. Tenemos deseos e impulsos contrapuestos. Y la afirmación: haz lo que quieras, presupone que uno sabe lo que quiere.” Un cristiano sí sabe lo que quiere, a pesar de que se mueva en un entorno con culturas e ideologías agresivas contra No hay más que mirar alrededor para advertir que no todos los que abandonan la religión y a Dios están dispuestos a vivir según un código impuesto por la autoridad de turno, y ni siquiera por la recta razón: la presión de una sociedad que es cada vez menos recta lleva a muchos a no aceptar normas de conducta que no quieren vivir, simplemente porque no les da la gana aceptar unos límites en su autonomía. Así de claro. En una comunicación del Dos grupos: el humanista con límites; y su oponente, el humanista sin límites. Cada día nos encontramos con hombres y mujeres de uno y otro tipo. Se indican algunos matices para perfilar mejor cada grupo. Sigue Lluch: · Un tipo: “El humanista con límites. Niega a Dios de la realidad que cuenta para la vida, desconfía e incluso descalifica a las personas con convicciones basadas en una religiosidad viva, pero cree en la moralidad, trata de ser buena persona y buen ciudadano, rechaza la violencia, cuida del bienestar y de la salud propia y de la de sus seres queridos. Permite todo lo que no le moleste a él y a sus seres queridos. Pero guarda en todo unos límites, unas normas que no deben abandonarse. Pero el humanista con límites no quiere fundamentar su vida ni sus decisiones en verdades permanentes. No hay Dios que nos haya creado, y si lo hay no nos puede hacer cumplir su voluntad. Su enemigo es el intransigente y le inquieta el que vive convencido de algo. No acepta la indiferencia cínica del relativismo pero carece de un fundamento teórico para contestarlo.” (…) “El cristiano es humanista, tiene límites, pero es cristiano y por eso es humanista y tiene límites y no al revés. Lo que le distingue del humanista con límites es que sí que fundamenta sus decisiones y se pueden conocer sus convicciones.” · Y el otro: “… el humanista sin límites. Su argumento principal es: ¿por qué no? Todo puede hacerse, no hay bien ni mal, no hay acciones mejores o peores. Nada nos limita: ni Dios, ni la naturaleza, ni la razón recta.” Dice Publicamos a continuación un artículo de Fermín Fuertes, escrito para arguments, en el que hace unos comentarios al hilo de la comunicación de Miguel Lluch.] # 411 Varios Categoria-Varios: Etica y antropología por Fermín Fuertes __________ Hace pocos días un amigo me asaltó por un pasillo: “tengo un texto que te gustará. Ya me dirás que te parece”, y me pasó unas fotocopias unidas con una grapa y bastante trabajadas con subrayados y glosas. Me llamó la atención una frase: No estamos asistiendo al alumbramiento de una era postcristiana sino que asistimos a los funerales de la era neopagana y secularizada. ¡Caramba!, -pensé- esto por lo menos es provocador. Veamos a dónde nos lleva. (ver más)
4 Comments:
Por su interés te he publicado para mañana en www.aragonliberal.es "si no tienes inconveniente" ya que hay que dar optimismo a los que estamos empeñados en ganar las batallas de las ideas.
No sólo no tengo ningún inconveniente, sino que me parece muy bien.
Estoy bastante de acuerdo. Me pregunto, de todos modos, si no será un tanto excesiva la calificación de "humanista" aplicada a quien "defiende" (hay defensas que son un auténtico ataque) un concepto de hombre deliberadamente amputado de lo más propiamente humano: la constitutiva apertura a Dios...
He puesto un enlace en Pensamientos indiscretos. Seguid así,si cesamos estamos perdidos.
Un abrazo para todos los que haceis posible este blog
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