25 mayo 2006

LA BELLEZA DE LOS SANTOS Y LA MORTIFICACIÓN CORPORAL

[Mucho se habla en estos días de la mortificación corporal. A veces, con fundamento; otras, de modo muy frívolo.

El artículo de Pablo Marti del Moral que ahora publicamos habla de modo muy claro de lo que es la mortificación y de lo que no es la mortificación cristiana. Así dice, por ejemplo: Si tenemos en nuestra retina la escena de Silas flagelándose, no entenderemos nada. Silas, el sicario-asesino con apariencia externa de especie de monje, en las secuencias del Código da Vinci no hace mortificación corporal sino masoquismo. La mortificación tiene un motivo más allá de sí misma, y además un motivo bueno, de lo contrario no es mortificación cristiana.

Y también recuerda algo que resulta evidente para todos: Hoy quizá la mortificación corporal más severa se exige a los deportistas. (...) necesitan mortificar el cuerpo hasta la extenuación en su vida diaria de entrenamiento; además deben seguir una dieta rigurosa, sin permitirse excesos ni caprichos; un horario estable y regular que limite la diversión. Es algo voluntario, pero que exige mucha mortificación.]

#312 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por Pablo Marti del Moral
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Para abordar este tema, en el marco más o menos polémico en que se presenta hoy día (en torno a la discusión sobre el libro y la película Código da Vinci), debemos partir de dos premisas. La primera, de importancia esencial, es tener en cuenta que el cuerpo desempeña un papel central e insustituible para la vida de fe. El cristianismo no es una religión, filosofía o visión del mundo espiritualista. Es decir, el cuerpo representa un rol fundamental. Sin el cuerpo no hay cristiano, es más: no hay cristianismo. A la vez, el cuerpo en el conjunto de la persona tiene sus reglas, su autonomía y sus límites, con los que hay que contar.

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23 mayo 2006

CÓDIGO AVERIADO

[Reproducimos un editorial de La Vanguardia (21-V-2006) sobre el fenómeno ‘Da Vinci Code’.

Dice, entre otras cosas: La creciente prevención ante la comida basura parece que todavía no alcanza a los productos culturales de baja calidad. Vivimos muy atentos a la salud corporal, a la ingesta de según qué tipo de platos y bebidas, pero mucho más relajados ante la alimentación espiritual, lo cual no deja de ser una curiosa paradoja (...).

Un texto muy certero en el análisis sociológico e ilustrativo para quien desee seguir usando su inteligencia sin dejarse arrollar por un fenómeno de masas teledirigido que —como dice La Vanguardiamuestra qué dimensión puede alcanzar en nuestra época una fusión astuta y oportunista del marketing y la literatura fácil.]

#311 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

de un editorial de La Vanguardia
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El estreno en las pantallas de cine de la película El código Da Vinci nos coloca ante uno de los fenómenos más singulares de la cultura de masas de los últimos tiempos: una novela muy mediocre convertida en superventas planetario y una película más mediocre aún copando la cartelera cinematográfica.

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UNA INJUSTICIA RADICAL

[George Bernard Shaw, el famoso dramaturgo irlandés nacido a mediados del siglo XIX, era, como es bien sabido, un racionalista y un agnóstico que consideraba todos los problemas del mundo de manera fría y «objetiva». Pero era también —y no es atributo de todos los agnósticos— muy inteligente y muy agudo; no cesó de fustigar la hipocresía de la sociedad en que le correspondió vivir.

De su pluma procede el siguiente texto:
A nadie, por muy interesante que el dato pueda ser para la ciencia humana, se le permite meter a su madre en un horno porque quiere saber cuánto tiempo sobrevive una mujer a 500º Fahrenheit. Y si lo hiciera, se habría cargado de un golpe no sólo su derecho a conocer, sino también su derecho a vivir y todos sus otros derechos. El derecho a conocer no es el único; su ejercicio ha de adaptarse a los otros derechos.

No viene mal recordar estas palabras al considerar la reciente Ley que recibe el nombre de Reproducción Humana Asistida (RHA). Otra inteligencia preclara de nuestros días —el Dr. Gonzalo Herranz— dice en relación a este engendro jurídico: ...a uno le entra la penosa sospecha de que en nuestro ordenamiento jurídico reciben más protección el lince ibérico, el oso asturiano, la nutria y sus respectivas crías, que los seres humanos embrionarios. (...) Si un hombre de laboratorio pidiera autorización para usar en investigación unas decenas de fetos de osito panda, ¿sería autorizado a hacerlo? No parece que se lo permitirían los activistas de liberación animal ni los miembros de un comité ético de bienestar animal que actuara conforme al Real Decreto 1.201/2005, sobre protección de los animales utilizados para experimentación y otros fines científicos.

Así están las cosas en el ámbito jurídico español contemporáneo... Esta nueva ley RHA es contraria a la vida humana. Es una injusticia radical: así titula Natalia López Moratalla el breve y lúcido artículo que ha publicado en
La Gaceta de los Negocios (13-V-2006) y que ahora reproducimos.]

#310 Vita Categoria-Eutanasia y Aborto

por Natalia López Moratalla, Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular
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De manera muy discreta, sin debate publico ni del texto ni de las enmiendas, y envuelta en otros graves problemas y en cortinas de humo, se aprueba en el Congreso en segunda vuelta una ley perniciosa e injusta; una ley que no ha encontrado ya más posibilidades a “despenalizar”.

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19 mayo 2006

EL OTRO CÓDIGO: 'DA VINCI CODE' VERSUS 'DA SONY CODE'

[Hace pocos días (11-V-2006), en respuesta a unas declaraciones del director de la película 'El Código Da Vinci', Manuel Sánchez Hurtado, encargado de relaciones con la prensa internacional de la Oficina de información del Opus Dei en Roma, entregó un comunicado que decía:

«La prensa italiana ha publicado ayer algunas entrevistas a Ron Howard, director de la película Da Vinci Code. En las frases que se le atribuyen, Howard afirma que “negar el derecho de ver el film es un acto fascista”, y también que “decir a alguien que no vaya a ver la película es un acto de militancia y la militancia genera odio y violencia”. En esas entrevistas se menciona varias veces al Opus Dei. Las frases parecen referirse a las recientes declaraciones de algunas autoridades de la Iglesia.

Me atrevería a rogar a Ron Howard que mantenga la serenidad y se exprese con respeto.

No conviene perder de vista la realidad de la situación: esta película es ofensiva para los cristianos, Howard representa al agresor, y los católicos son víctima de una ofensa. No se puede quitar al agredido incluso el último derecho, el de expresar su punto de vista. No son las declaraciones de algunos eclesiásticos o la petición respetuosa del Opus Dei de incluir una advertencia al inicio del film de que se trata de un trabajo de ficción, las que generan violencia: son más bien los retratos odiosos, falsos e injustos, los que alimentan el odio.

En sus declaraciones, Howard repite también que es simplemente una película, una historia inventada, y que no hay que tomarla demasiado en serio. Pero no es posible negar la importancia del cine y de la literatura. La ficción influye en nuestro modo de ver el mundo, sobre todo entre los jóvenes. No es serio no tomársela en serio. Ciertamente, la creatividad artística necesita un clima de libertad, pero la libertad no se puede separar de la responsabilidad.

Imagine usted una película que cuente que Sony esta detrás de los atentados de las Torres Gemelas, que promovió porque quería desestabilizar los Estados Unidos. O bien una novela que revele que Sony pagó al pistolero que disparó al Papa en la Plaza de San Pedro en 1981, porque quería oponerse al liderazgo moral del Santo Padre. Son sólo historias inventadas. Supongo que Sony, una empresa respetable y seria, no estaría contenta de verse retratada de este modo en las pantallas, y que no se quedaría satisfecha con una respuesta del tipo: “no se preocupe, es sólo ficción, no hay que tomarla demasiado en serio, la libertad de expresión es sagrada”.

En todo caso, quienes han participado en el proyecto de la película no tienen motivos para preocuparse. Los cristianos no reaccionarán con odio ni violencia, sino con respeto y caridad, sin insultos ni amenazas. Pueden seguir calculando tranquilos el dinero que recaudará la película. Porque la libertad del beneficio económico parece la única libertad sagrada de verdad, la única exenta de toda responsabilidad. Es probable que recauden mucho dinero, pero están pagando un alto precio al deteriorar su prestigio y su reputación.

Espero que la polémica de estos meses no sea estéril, que sirva para que se reflexione sobre el carácter relativo del beneficio económico cuando están de por medio valores más altos; sobre la importancia de la ficción; sobre la responsabilidad que acompaña y protege siempre a la libertad.”

El plan de comunicación de la Oficina ante este caso se puede encontrar en la página web del Opus Dei. Allí se explica con detalle la posición que ha mantenido en estos meses.»


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A continuación publicamos un nuevo comunicado de la Oficina de información del Opus Dei en Roma (Manuel Sánchez Hurtado, 17-V-2006), con motivo del estreno de 'El Código Da Vinci'.

Es interesante descubrir la incoherencia de Sony: se enorgullece de actuar siempre de acuerdo con un excelente Código de Conducta, pero esto no parece responder a la realidad pues resulta evidente para todo el mundo que la película ‘El Código Da Vinci! no respeta en absoluto ‘El Código Da Sony’. Lean, lean. Se publica el comunicado íntegro, primero en español y luego en inglés.


#309 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por Manuel Sánchez Hurtado
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“Hoy se presenta la película El Código Da Vinci. La película mantiene las escenas de la novela que son falsas, injustas y ofensivas para los cristianos. Incluso multiplica su efecto injurioso, por la potencia que tienen siempre las imágenes. También se ha confirmado que la película no estará precedida por un cartel que aclare que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Durante los últimos meses, muchos católicos, cristianos de distintas confesiones, judíos, musulmanes, otros creyentes y ciudadanos de buena voluntad han alzado respetuosamente su voz para pedir respeto. Parece que su petición no ha tenido éxito. Esas voces no reclamaban un trato de favor, no querían poner entre paréntesis la libertad de expresión. La petición de respeto es de sentido común y responde a los compromisos que Sony ha adquirido con la sociedad.

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18 mayo 2006

DE LA EVOLUCIÓN A LA INVOLUCIÓN: VOLVEMOS AL MONO

[En el artículo de José Ignacio Munilla que ahora reproducimos -se publicó en El Diario Vasco (10-V-2006)- se comienza hablando del Proyecto Gran Simio (cfr. # 299) pero sobre todo se hace un lúcido análisis -que a veces pasa inadvertido para muchos- de cómo esa propuesta parlamentaria socialista está perfectamente enmarcada en una extensa serie de falsificaciones en temas muy graves de la antropología y de la ética.

Entresacamos algunas de las ideas:
  • cambiar el concepto de persona;
  • disgregar la persona humana de su propia sexualidad;
  • la falsificación del concepto de matrimonio;
  • la equiparación de la unión homosexual al matrimonio;
  • la desintegración antropológica entre amor y sexo;
  • la pornografía que ha reducido la sexualidad a lo instintivo y animal;
  • la violencia machista que es consecuencia evidente del confusionismo sobre el concepto de persona, que convierte las relaciones humanas y conyugales en algo puramente animal: como en el reino animal, en general el macho domina a la hembra y utiliza el sexo como instrumento de sometimiento;
  • el desamor, una de cuyas principales manifestaciones es el divorcio, está en el inicio de todas estas falsificaciones antropológicas.
Dice el autor de este texto: Cuando Benedicto XVI decidió publicar su primera encíclica, Dios es amor, lo hizo plenamente consciente de que el centro de la crisis que padecemos no es tanto la moral, cuanto la carencia de sentido de la existencia.]

#308 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por José Ignacio Munilla Aguirre
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A finales de abril se admitía a trámite en el Congreso de Diputados de España una Proposición no de Ley, por la que se instaba a la adhesión al Proyecto Gran Simio, presentado por la organización internacional del mismo nombre. Por mucho que la ministra Cristina Narbona haya salido a la palestra diciendo que no hay motivo para alarmarse, ya que tan solo se trataría de una iniciativa en favor de la preservación de unas especies en peligro de extinción, muy a pesar de ella, ocurre que existe la posibilidad de conocer directamente los contenidos y propuestas del Proyecto Internacional Gran Simio, al que el gobierno Zapatero quiere que nos adhiramos. Una vez más, parece que vamos a ser pioneros en sumarnos a una iniciativa que inaugura en España una campaña internacional.

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BRANDED: THE BUYING AND SELLING OF TEENAGERS

[The world of advertising is playing an increasingly important part in shaping how teenagers—and younger children—identify themselves, states journalist Alissa Quart. She is a graduate of Brown University and the Columbia School of Journalism. She has written for the New York Times, Lingua Franca, Elle, The Nation, and Salon. She lives in New York City.

In her book Branded: The Buying and Selling of Teenagers, Perseus, 2002 - trad. española: Marcados: La explotación comercial de los adolescentes, Debate, 2004-, Quart discusses how teenagers and younger children are particularly vulnerable to the exploitation of advertising focus groups and trend-spotters who offer a sense of belonging and identity through brand promotion and affiliation.
  • 31 million teens now spend upwards of $153 billion on leisure expenses — clothing, CDs, and makeup — a year. 55% of American high-school seniors work more than three hours a day to earn the money to fulfill their need for stuff.
  • A growing number of high schools are sponsored by corporations. Textbooks regularly mention Oreo cookies and math problems contain Nike logos. Teenagers not only play ball in gyms rimmed with logos but also spend their English classes coming up with advertising slogans for sponsors, all under the auspices of their so-called public schools.
  • In the last two years, cosmetic surgery rates for teens have gone from 1% to 3% of the total 4.6 million surgeries performed each year.
Corporations spend billions of dollars annually to woo teen and pre-teen consumers. Over the last 5-10 years, the research of these groups and their behaviour has become very focused on exactly how best to part them (or their parents) with their money. Alissa Quart takes the reader into the disturbing world of teen marketing, showing how they are taught to market to each other and where adults build careers out of insinuating their way into 'friendships' with teens in order to monitor what they wear, eat, listen to and talk about with each other.

This compelling book looks into the way teens succumb to peer pressure and the constant commercial battering and the young people who fight back, who turn the tables on the cock-sure mega-corporations who so cynically strive to crack the codes of teen cool. These kids prove it isn't necessary to give in to branding, but it is a drop in the water when an entire generation is being raised to consume.

Quart explains that in earlier times teenagers had places in which to play that were free of advertising; their imaginations had more time to develop—they had more time to learn who they were—before being exposed to the grading and judgment which comes with advertising, and which can stunt individual growth. Now, however, marketers routinely pitch their products to children under fourteen. Marketing agents realize that young children are seeking an identity and offer one to them through involvement in defining and promoting "cool" brands.

Trend-spotters spend time at the places children frequent and then recruit the trend-setters to give their opinion of the fashions, bands, or gadgets vying for the limelight. Advertisers also encourage teenagers to "chat up" their favorite recording artists on-line or to their friends. While some teenagers are paid in cash or with products for their consulting, Quart explains that the real motivation for participation is the sense of identity that accompanies it. "I think mostly, though, they're doing it for that sense of being part of something bigger than themselves, and that's sort of the key to my book's argument," says Quart, "that brands are stars in these kids' world, and they want to be part of the stars' entourage."

"Deserves to command wide attention among millions of families....Quart makes a brilliant case...and her book is a necessary warning for parents." (The New York Times)

John Warner reviews Alissa Quart’s book to find a shared past not too dissimilar, and a terrifying prospect that may lie ahead of us all. The Morning News Contributing Writer John Warner is co-author (with Kevin Guilfoile) of My First Presidentiary: A Scrapbook by George W. Bush, and author of Fondling Your Muse: Infallible Advice from a Published Author to the Writerly Aspirant. He teaches at Clemson University.]

#307 Educare Categoria-Educacion

by John Warner
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In the Oliver Stone movie Wall Street, Gordon Gekko (Michael Douglas) famously declares that ‘greed is good.’ Gekko, as we can tell by his oily coif and lizardine moniker, is a villain, but his signature quote defined the dominant ethos of the Reagan era. Under Reagan the traditional values of the American dream, life, liberty, and the pursuit of happiness trickled down into a single shorthand word – ‘prosperity’ – as the corporate jet and penthouse apartment supplanted the family sedan and white picket fence. Greed of the kind Gekko or Michael Milken may have embraced was bad because they were criminals and got caught, but their wealth and the things it bought was offered as a good thing.

Famously, Generation X responded to this ethos by ‘slacking.’ While this is of course a gross overgeneralization, there was for sure a segment of my generation that simply checked out. On the one had, we loved our media, the rise of video games and cable television, and the ever expanding list of ‘things’ that our parents’ money could buy for us. On the other hand, as we aged into early adulthood, the pursuit of these images seemed increasingly empty and above all, hard.

(more)

07 mayo 2006

THE DA VINCI CODE, THE CATHOLIC CHURCH AND OPUS DEI

[Estaba de viaje durante la Cuaresma -escribe George Weigel en un reciente artículo-. Y de costa a costa ninguna librería de aeropuerto carecía de expositor exhibiendo El Código Da Vinci, en espera del estreno en mayo de la película de Ron Howard. Uno trata de olvidarse del lanzamiento comercial del film - "el mayor encubrimiento de la historia..." - pero es claro que algo deprimente pasa aquí. ¿Por qué gente inteligente piensa que El Código Da Vinci tiene alguna base en hechos históricos? ¿Por qué unos católicos pueden pensar que una novela que sugiere (y no de modo sutil, por cierto) que la estructura entera de la fe es una mentira no es un asunto de notable importancia?

Y más adelante dice Weigel:
La Conferencia Episcopal de Estados Unidos tiene un website http://www.jesusdecoded.com/ repleto de recursos para los que quieran convertir las afirmaciones de El Código Da Vinci en una oportunidad catequética y evangelizadora. Además de una demoledora crítica de Elizabeth Lev sobre el escaso conocimiento que Brown tiene de Leonardo Da Vinci, esa web incluye un utilísimo esquema del tipo "Cuando ellos digan..., tú di...", que forma parte de un artículo de Amy Welborn titulado "¿Qué le dirías a un "creyente" de El Código Da Vinci?". Amy Welborn, escritora católica y autora de un conocido blog (cfr. #100), es siempre interesante y escribe con fuerza; por ejemplo, dice:

  • "Hay suficiente verdad en El Código Da Vinci para que uno pueda ser seriamente engañado. Así, algunas fuentes que utiliza -como Holy Blood, Holy Grail y La Revelación Templaria- existen. Pero no reflejan ningún estudio histórico serio. No encontrarás ningún departamento de historia del planeta que utilice -como parte de su programa de estudios- esas obras que le proporcionan carnaza a las teorías de 'El Código Da Vinci' ".

Efectivamente, así es,
concluye George Weigel.

Como información complementaria, publicamos en inglés una reciente nota de la Oficina de Información del Opus Dei en EE.UU. (3-V-2006) en la que trata de las cuestiones más habituales que los periodistas han planteado a propósito de 'El Código Da Vinci'.]


#306 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia
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Many people are intrigued by the claims about Christian history and theology presented in The Da Vinci Code. We would like to remind them that The Da Vinci Code is a work of fiction, and it is not a reliable source of information on these matters.

The Da Vinci Code has raised public interest in the origins of the Bible and of central Christian doctrines such as the divinity of Jesus Christ. These topics are important and valuable to study, and we hope that interested readers will be motivated to study some of the abundant scholarship on them that is available in the non-fiction section of the library.

(more)

06 mayo 2006

¿ES RELATIVA LA MORAL?

[Tratamos de nuevo sobre la dictadura del relativismo. Así la llamó el entonces Cardenal Ratzinger en la Misa previa al Cónclave del que salió convertido en el Papa Benedicto XVI: Se va constituyendo -decía- una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja sólo como medida última al propio yo y sus apetencias.

Los relativistas y los escépticos consideran que aceptar cualquier creencia es algo servil, una torpe esclavitud que coarta la libertad de pensamiento e impide una forma de pensar independiente. Tener convicciones se equipara muchas veces con una actitud fundamentalista. A primera vista, puede parecer que el relativismo es una garantía de libertad en las sociedades modernas, caracterizadas por la diversidad de convicciones, pero eso no es cierto. Robert Spaemann advierte que el relativismo no es de ninguna manera una solución para el pluralismo (cfr. #005).

Cuando un partidario radical del relativismo habla en defensa de sus propios derechos -dice Peter Kreeft (cfr. #303)-, suele dejar de lado todo su esquema de relativismo moral: por ejemplo, si alguien le ha robado la cartera es seguro que afirma –sin ningún relativismo– que eso está muy mal y que no hay más que hablar, diga lo que diga quien sea (sobre todo si es el ladrón quien lo dice). Porque si no existen el bien y el mal, ¿cuál es la diferencia entre algo justo o injusto?

Cuenta también Kreeft, abundando en la misma idea, que un día, durante una de sus clases de ética, un alumno le dijo que la moral era algo relativo y que él como profesor no tenía derecho a imponerle sus valores. Bien –contestó Kreeft, para iniciar un debate sobre aquella cuestión–, voy a aplicar a la clase tus valores y no los míos. Tú dices que no hay valores absolutos, y que los valores morales son subjetivos y relativos. Como resulta que mis ideas personales son un tanto singulares en algunos aspectos, a partir de este momento voy a aplicar ésta: todas las alumnas quedan suspendidas. El alumno se quedó sorprendido y protestó diciendo que aquello no era justo. Kreeft le argumentó: ¿Qué significa para ti ser justo? Porque si la justicia es sólo mi valor o tu valor, entonces no hay ninguna autoridad común a nosotros dos. Yo no tengo derecho a imponerte mi sentido de la justicia, pero tú tampoco puedes imponerme el tuyo...

El artículo de Juan Luis Lorda que ahora reproducimos ha salido publicado en Nuestro Tiempo (enero/febrero 2006).]


#305 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por Juan Luis Lorda
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¿Es relativa la moral? Gran parte de nuestros contemporáneos contestarían que sí, sin dudarlo y sin pensarlo. Y por relativa entenderían “opinable”. Creen sinceramente que la moral está sujeta a los gustos de cada uno. Otros contestarían que no, que la moral es inmutable. Y con esto querrían decir que los preceptos de la moral son iguales para todos los hombres de todos los tiempos. Son posiciones poco compatibles, desde luego. Unos creen que la moral es subjetiva, que se fundamenta en los propios gustos o decisiones; otros creen que la moral es objetiva, que se fundamenta en la realidad de las cosas.

(ver el texto completo)

05 mayo 2006

VERDAD Y LIBERTAD

[La libertad se considera el valor absolutamente fundamental al cual debe subordinarse todo lo demás. Y una libertad entendida como el derecho y la oportunidad de hacer simplemente todo lo que queramos; e igualmente, el derecho y la oportunidad de no hacer cosa alguna que no queramos. Otros posibles valores que compitan con la libertad o que pueden restringirla se consideran obstáculos que hay que eludir por ser -así se suele decir- restos de épocas ya felizmente superadas....

Publicamos ahora un artículo del entonces
Cardenal Ratzinger y en la actualidad Papa Benedicto XVI que aborda a fondo el binomio libertad-verdad.
  • En la escala de valores de la cual el hombre depende para su existencia humana, la libertad aparece como el valor básico y el derecho humano fundamental. En contraste, tendemos a reaccionar suspicazmente ante el concepto de verdad.
  • La actitud moderna hacia la verdad se resume en la forma más sucinta en la pregunta de Pilatos: “Qué es la verdad?”. Quienquiera afirme estar al servicio de la verdad con su vida, su palabra y su acción debe estar dispuesto a ser considerado un soñador o un fanático.
  • Indudablemente, la perspectiva de una pasión enteramente segura de sí misma por la verdad sugiere motivos suficientes para preguntar cautelosamente “¿Qué es la verdad?”. Sin embargo, existen motivos igualmente válidos para plantear la interrogante “¿Qué es la libertad?”.
  • ¿En qué medida es libre la voluntad después de todo? ¿Y hasta dónde es razonable? ¿Es una voluntad no razonable realmente una voluntad libre? ¿Es una libertad no razonable realmente libertad? ¿Es realmente un bien? Para evitar la tiranía de la sinrazón, ¿no debemos completar la definición de libertad señalando que es la capacidad de desear y hacer lo que deseamos, ubicándolo en el contexto de la razón, de la totalidad del hombre? ¿Y no implicará también la interacción entre la razón y la voluntad la búsqueda de la razón común compartida por todos los hombres y por consiguiente de la compatibilidad de las libertades? Evidentemente, la pregunta sobre la verdad está implícita en la pregunta sobre el carácter razonable de la voluntad y el vínculo entre ésta y la razón.
Reproducido de Humanitas (n.14, abril-junio 1999).]

#304 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

por el Cardenal Joseph Ratzinger
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El hombre es imagen de Dios precisamente
en la medida en que el ser “desde”, “con” y “para”

constituye el patrón antropológico fundamental.




I. LA PREGUNTA

En la mente del hombre contemporáneo la libertad se manifiesta en gran medida como el bien absolutamente más elevado, al cual se subordinan todos los demás bienes. Consecuentes con lo anterior, las decisiones de los tribunales atribuyen a la libertad artística y a la libertad de opinión preponderancia por encima de todos los demás valores morales. Los valores que compiten con la libertad o que pueden requerir una restricción de la misma parecen ser trabas o “tabúes”, es decir, restos de prohibiciones y temores arcaicos. Para ser aceptada, la política de los gobiernos debe dar muestras de contribuir al progreso de la libertad. Incluso la religión logra hacer oír su voz únicamente presentándose como fuerza liberadora del hombre y la humanidad. En la escala de valores de la cual el hombre depende para su existencia humana, la libertad aparece como el valor básico y el derecho humano fundamental. En contraste, tendemos a reaccionar suspicazmente ante el concepto de verdad: recordamos que ya se ha recurrido al término “verdad” en muchas opiniones y sistemas, y que la afirmación de la verdad ha sido a menudo un medio para suprimir la libertad. Por otra parte, las ciencias naturales han alimentado el escepticismo en relación con todo aquello que no puede explicarse o demostrarse mediante sus métodos exactos. Todo esto parece en definitiva ser puramente una asignación subjetiva de un valor que no puede aspirar a un carácter universalmente obligatorio.


(ver el texto completo)

04 mayo 2006

THE THREE MOST PROFOUND IDEAS I HAVE EVER HAD

[Peter Kreeft is a professor of Philosophy at Boston College and The King's College, and author of many books. He is a regular contributor to several Christian publications, is in wide demand as a speaker at conferences, and is the author of over 40 books including:

This book provides a firm basis for defending Christianity by offering a wide range of reasons for belief. It is aimed at both believers and non-believers alike. Its goal is to help believers defend their faith and to help non-believers see the reasonableness of believing in Christianity.

Kreeft clearly, concisely, and charitably explains various doctrines of the Faith. He looks at the arguments for the existence of God, looks at the creeds, the Our Father line by line with great explanations, the last things, the Trinity, and many other things. Each essay is 10-20 pages long and eminently readable in short bits of time. For a great explanation of what C.S. Lewis called "Mere Christianity", read this book.


Peter K. speaks in the text that now we publish of three ideas that have left a deep trace in his life: Ideas are more precious than diamonds. The three most precious ideas I have ever discovered all concern the love of God.
None of them is original. But every one is revolutionary. None of them came from me. But all of them came to me with sudden force and fire: the "aha!" experience, the "eureka!" experience. They were all realizations, not just beliefs. (from The God Who Loves You)]

#303 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia

by Peter Kreeft



1. There Is Only "One Thing Necessary."

The first happened when I was about six or seven, I think. It was the first important conscious discovery I ever made, and I don't think I have ever had a more mature or wiser thought than that one. I remember to this day exactly where I was when it hit me: riding north on Haledon Avenue between Sixth and Seventh Streets in Paterson, New Jersey after Sunday morning church with my parents. Isn't it remarkable how we remember exactly where we were when great events happen that change our lives?



(more)