¿SON FIDEDIGNOS LOS TEXTOS DEL NUEVO TESTAMENTO?
[Desde la publicación del artículo de Amy Welborn sobre el Código Da Vinci (vid. # 100), he recibido varios e-mails planteando diversas cuestiones que se pueden resumir, básicamente, en las siguientes: Para tener una respuesta precisa, con rigor universitario, he solicitado la colaboración de Don Juan Chapa Prado, Prof. de Sagrada Escritura (Nuevo Testamento) en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.] #122 ::Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia por Juan Chapa Prado, doctor en Teología (UN) y en Letras Clásicas (Universidad de Oxford) _______________________ A mi modo de ver se trata de responder aquí a dos cuestiones fundamentales. Primero: los textos del Nuevo Testamento que conservamos ¿son fidedignos? En segundo lugar, ¿cómo sabemos que no había otros textos que presentaban otra imagen de Jesús y que fueron hechos desaparecer? En otras palabras, ¿podemos estar seguros de que los evangelios que acepta la Iglesia como canónicos responden a la verdad sobre Jesús? Los manuscritos del Nuevo Testamento son fidedignos Todos los libros del Nuevo Testamento fueron escritos en lengua griega, que era el idioma común de los países cercanos al Mediterráneo en el mundo antiguo, desde los tiempos de Alejandro Magno (siglos IV-III a.C.). Según Papías de Hierápolis existió únicamente una redacción original aramea o hebrea de parte del Evangelio de San Mateo, que no ha llegado hasta nosotros. Algunos piensan que Papías se está refiriendo a la fuente Q, un hipotético texto del que se sirvieron algunos evangelistas. En cualquier caso los evangelios fueron redactados en griego sobre papiro, el material en el que se escribían los libros en la antigüedad. Los ejemplares originales de los libros del Nuevo Testamento se perdieron relativamente pronto a causa de la corta duración de este soporte, que se deteriora con el uso y la humedad. Sabemos que los originales ya no existían hacia la mitad del siglo II. No se emplearon, por ejemplo, en la polémica con el gnóstico Marción sobre cuáles eran los textos auténticos, lo cual indica que habían desaparecido.