PERMISO PARA CREER.- LA OFENSIVA LAICISTA Y EL FUTURO DE LA RELIGIÓN
[Juan Miguel Otxotorena Elícegui (San Sebastián, 1959) es el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra desde el curso 1994-95.
Ha obtenido numerosos premios como arquitecto y tiene el mérito de unir su trabajo como profesional liberal y su labor docente, con su vocación de pensador y escritor. Muy conocidos son sus artículos publicados en diversas revistas, en los que reflexiona sobre cuestiones de actualidad. Siempre ha destacado por la agudeza de sus análisis y el amplio espectro de intereses intelectuales.
Hace unos meses publicó el libro "Permiso para creer", que lleva como subtítulo "La ofensiva laicista y el futuro de la religión" (Ediciones Internacionales Universitarias, 167 pags., 2005). Analiza con rigor la evidente ofensiva laicista que están padeciendo los católicos. La sociedad de nuestros días padece las agresivas acometidas de un laicismo radicalizado que se crece ante la facilidad con la que alcanza conquistas increíbles en el ámbito de la opinión pública y en la configuración del ordenamiento social. La religión sufre así un intenso acoso: se la presenta como una reminiscencia del pasado y poco menos que como un potencial enemigo de la razón, la democracia y la libertad.
En este libro se muestra, con una exposición a la vez clara y respetuosa, desapasionada y firme, cómo la realidad es justo la contraria; y que es precisamente la religión uno de los puntos de apoyo más sólidos para la promoción y defensa de la libertad, de la propia democracia y de la misma lógica racional.
Como ha escrito Jaime Noguera en La Gaceta de los Negocios: Un ensayo tan comprometido, claro y razonado como positivo. Comprometido porque afronta la interpretación de la realidad sin hacer concesiones a la conveniencia, al relativismo cultural y moral; claro porque se entiende de manera sencilla: el autor se explica y hace comprender sin recurrir a conceptos abstrusos, sigue la máxima de que todo se puede contar por lo fácil, es cuestión de tener las ideas claras y voluntad de explicarse; razonado porque fundamenta sus posiciones, argumenta con motivos y valores y justifica lo que dice; y positivo porque busca siempre una salida a los problemas en la calidad intrínseca de la vida del hombre que se asume como tal.
En palabras del Papa Juan Pablo II, el laicismo se atribuye la representación de "la voz de la racionalidad". Y esto es precisamente lo que se discute aquí, con argumentos que emplazan al laicismo a enfrentarse a sus ocultas pero flagrantes y decisivas incoherencias y contradicciones.
El libro no sólo plantea las cuestiones que se debaten, sino que muestra las trampas ideológicas del laicismo, señala alternativas superadoras y aporta sugerencias para que cada uno siga pensando rectamente por su cuenta. Dice Otxotorena en la presentación que las páginas de este libro no son defensivas, se pretenden proyectivas. No son un pliego de descargo. Y menos aún el esforzado y convencido alegato de la defensa en un juicio en que las cosas se le hubieran puesto cuesta arriba. Sugieren, en germen, toda una propuesta positiva de futuro.
Está estructurado en tres partes:
Reproducimos aquí el prólogo del libro -escrito por Alejandro Llano-; de él entresacamos a continuación algunos párrafos significativos:
Aconsejo vivamente la lectura de este libro a todo ciudadano demócrata -creyente o no creyente- que quiera conocer la solidez argumental de las dos posiciones; y así se anime quizá, superando el sopor mental, a participar activamente en el debate de ideas que nuestra sociedad está pidiendo a gritos.
#262 Varios Categoria-Varios: Etica y Antropologia
por Juan Miguel Otxotorena
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Uno de los fenómenos sociales más inquietantes y sorprendentes de la España actual consiste, sin duda, en la ofensiva laicista que están padeciendo los católicos. Desde diversos ángulos y de manera sistemática, los puntos doctrinales y éticos más sensibles para los creyentes están siendo atacados; no con un simple afán propagandístico, sino con el propósito de cambiar radicalmente los ordenamientos jurídicos y los usos culturales. Los resultados de esta acción sin precedentes ya se dejan sentir, sin que parezca que el vendaval tenga visos de cambiar.
El libro de Juan Miguel Otxotorena que el lector tiene entre sus manos constituye el mejor intento que conozco de analizar este sorprendente empeño y, sobre todo, de oponerse a él con una argumentación acerada. Se trata de un alegato pegado a la más inmediata actualidad, cargado de realismo y de buenas razones. Su característica más fascinante, a mi juicio, es la carencia de apasionamiento. No abandona en ningún momento una actitud presidida por la objetividad. No faltarán algunos a quienes les parezca que, en cuestiones tan candentes, no cuadra bien su distanciamento emocional. Y, sin embargo, no es otro el secreto de su extraordinaria fuerza. Otxotorena no pone su implacable capacidad de examen y razonamiento al servicio de otra causa distinta de la verdad de las cosas. Por eso queda al reparo de toda sospecha de sectarismo.
(ver el texto completo)